7. ¿Tu respuesta?

Llegamos a clase por los pelos, me senté entre Nora y Anette, me daba cosa mirar a Anette, ella es esa clase de personas que te lee la cara, pero hay veces que no se puede evitar mirar a la cara a alguien, en medio del maldito examen miré a Anette y ella al mirarme se dio cuenta de que algo pasaba, bien Bell, eres una -imbécil- increíble...                                                                                                 Cuando se acabaron las dos primeras horas Anette, Nora y yo nos fuimos debajo del árbol, de nuestro árbol, de ese árbol en el que había escrito un porrón de fechas que habíamos escrito nosotras cada vez que nos pasaba algo emocionante, es como nuestro diario compartido pero público porque anda que no se ha sentado, declarado, humillado y peleado la gente bajo ese árbol...

Cuando llegamos adivina quien estaba sentada cuchicheando con Daniela...¡Trina! (creo que me voy a ahorrar el rollo de la idiota, imbécil, engreída...)

-Hola Belencita, me han contado que después de que cortase con Rocko el muy tonto se te fue a declarar...
-Para que te enteres, Trina, Bell no tiene nada que ver on que Rocko cortase contigo- me defendió Nora.
-¡¡¿¿qué ha hecho que??!!- exclamó Anette después de que la tontaina de Trina contase el culebrón de Rocko - Bell, confiaba en ti, ¿por qué no me lo has dicho?
-Anette...
-Espera, mejor no quiero saberlo, no quiero saber nada-dijo cortante-Bell, no esperes a darme explicaciones, adiós.
Y se fue, así es la vida, de un día para otro un chico te pide salir, una tía de lo mas -imbécil- te hace cabrearte con una de tus mejores amigas, y una amiga te dice adiós de lo mas dolida.
-Trina, ¿te he dicho alguna vez lo mal que me caes?
-No, pero pobre de ti, eres de lo mas tontita...
-Puede que yo se tontita, pero se me pasará, en cambio tú nunca dejaras de ser una -subnormal del carajo- en la vida, te lo aseguro.
Por fin la plasta de Trina se largo de nuestro preciado.
-No es tu culpa.
-Sí que la es.
-Anette se hacía falsas ilusiones.
-No es verdad, cada una puede creer y enamorarse de quien quiera, yo y mi forma de ser hemos hecho que Rocko se enamorara de la persona equivocada.
-Conmigo no te pongas de morritos, eee...
-Nora...-dije suspirando-es mi culpa, toda mi culpa, toda mi grandísima culpa.
-No me cites "Cazadores de Sombras", por favor, sabes que no me van esos libros.
-Pues a mí sí.
-¡¡BELL¡¡
-Lo siento, ¿ves como no soy una buena amiga?
-Bell, ¿por qué crees que soy tu mejor amiga?
-Pues...
-Espera, que es una pregunta retórica, porque eres la mejor persona que conozco, porque eres genial, divertida y guapa.
-Eso no vale, no es una cualidad interior.
-Bah, da igual...-dijo quitando importancia al asunto- bueno, lo que quiero decir es que nadie es perfecto, al igual que el gran William Sheakspear se equivocó en una de sus obras todos podemos meter la pata alguna vez.
-Supongo que sí...
RIIIIIIIING
-Vámonos, hay ciencias.

En clase Anette no me miró ni una vez, lógico, le acababa de romper el corazón. </3

Se acabaron las clases, estaba esperando a Nora que en ese momento estaría saliendo de literatura mientras que yo acababa de salir de Mates, pero entonces me fui a esconder detrás de una esquina del edificio, Rocko acababa de salir y estaba preguntando por mí a Mike, él que me había visto salir de clase y ponerme detrás de la esquina miro en mi dirección (-mierda-) y yo le dije con la cabeza que no, pero el me sonrió con una sonrisa pícara en el rostro señaló en mi dirección, ¡¡cómo se puede ser tan malévolo!!

-¡¡¡Bell!!!
Suspirando salí de mi escondite poco a poco.
-Oye Rocko no me malinterpretes pero no me apetece hablar contigo, esto podría empeorar las cosas...
-Lo siento pero yo sí, no vas a poder huir siempre de mí para toda la eternidad...
-Si me dejas intentarlo y tu amiguito Mike pone algo de su parte puede que sí.
-Bell, hay que hablar ésto, con tiempo.
-Está bien, pero no te pases conmigo, ya he tenido suficiente.
-Vamos al parque 4??
-Vale.

Fuimos caminando callados hasta el verde parque desierto rodeado por flores, cada flor con una melodía
diferente al rozarlas el viento, una melodía infinita.

-Dime que quieres, ya, me estoy poniendo nerviosa.
-En Estados unidos conocí a una chica clavada a ti, con la misma sonrisa pícara que te hace enamorarte al instante, los mismos ojos de hielo y las mismas pequeñas pequitas por toda su dulce cara, ella solo tenía una diferencia a ti: me odiaba.
-Es imposible odiarte, ni yo misma después del lío en el que me has metido te odio.
-Pues me odiaba, decía muchas veces que "mi ego me corroía mi dulce alma", que algún día no conseguiría todo lo que quería, yo nunca hice caso a sus palabras y esto es lo que no me ha pasado por no hacerla caso, me has rechazado y me has roto el corazón.
-Lo...siento...yo...
-No quiero hacerte sentirte culpable, es por mi culpa, solo quería decirte que gracias, gracias por abrirme los ojos.
-Supongo que... de nada.
-Bell, necesito una respuesta, ya.
-Pues lo siento pero no la tengo.
-Pues piensa un poco, te creía más lista.
-Pues yo a ti más comprensivo, esa chica tenía razón, no vas a conseguir todo lo que quieras siempre.
-Helen.
-¿Qué?
-Se llama Helen.