martes, 30 de abril de 2013

13. Problemas OUT.

El martes se me pasó a la velocidad del rayo, tres exámenes que tuve que estudiar gracias a mis padres... :/ Ese día pensé mucho en lo que nos habíamos dicho Eric y yo, yo ya sabía que le gustaba y él sabía que yo le gustaba a él, era "amor correspondido" aún que eso me parece un poco pijotero así que lo llamaré "una posible relación, no espera, eso es como de adultos, mejor ...¡¡qué más da!! lo importante es que hemos dado un paso más.
Acababa de terminarme "Divergente" el miércoles por la mañana, así que llamé a Nora para que me llevara el siguiente a clase. Justo cuando acabé de llamar a Nora me llamó Rocko, yo (que soy una persona razonable) le cogí la llamada, así podríamos aclarar todo este asunto.
-¿Hola?
-Belén...
-Dime, no tengo todo el día.
-Quiero pedirte que vengas conmigo al baile.
-Oye...
-No déjalo, mejor olvídate de mí, debe ser horrible tener un plasta como yo dándote la lata todo el día...
-Pero...
-No, en serio.
-¡¡Déjame hablar!!
-Vale...
-Creo que me lo voy a pensar, solo quiero que sepas que para mí eres un buen amigo, es solo que no te veo como alguien con el que salir.
-Entiendo.
-Sería como pedirle a mi hermano que se casara conmigo, ¿lo entiendes?
-Sí, me tienes aprecio, pero no de ése tipo.
-Claro, ¿arreglado, no?
-Sí.
-De todas formas, resérvame un baile, eeee...
-Claro, como amigos.
-Te veo en el insti.
-Ok, dew.
-Chao.

Bien, arreglado. Solo quedaban dos días para el baile y no quería tener problemas con uno de mis mejores amigos. Solo me quedaba un problema: el profesor particular. No había venido esta semana aún, pero este finde vendría para ayudarme con un exámen. Solo de pensar en éso me pone enferma.

Me bajé a desayunar, encontrándome con Javier hasta las orejas de harina.

-Dios, ¿tú te chupas el dedo o qué?
-Oye, que solo tengo cuatro años menos que tú...
-"Solo"...anda, recoge éso que yo voy a por una fragona.

De vuelta a la cocina, limpié el suelo y mandé a Javier a cambiarse de ropa. Dios, qué renacuajo más plasta.

-¿Qué te ha pasado?
-Tenía hambre...
-Me lo imagino, intentabas hacer tortitas.
-Sí...
-Pues haberte puesto un delantal.
-Supongo.

Desayuné rápido y me fui al insti sobre las ocho y cuarto, para entrar a las 8:30, pasé por la casa de Nora para recogerla como siempre e irnos charlando hasta el edificio al que teníamos que asistir (por desgracia) cinco días a la semana.

-Así que has arreglado lo de Rocko y tú.
-Sí.
-¿Ya estás más tranquila?
-Sí, me alegro por tener una preocupación menos en mi vida.
-Yo también me alegraría.
-Ya solo me queda un problema.
-Ya lo sé, lo tienes en tu estado.
-Jajaja...no tengo excusa para llamarte cotilla.
-Ya ves, recuerda que siempre puedes contar conmigo, aún que se te caiga el cielo encima.
-Vale, por eso y por más cosas te aprecio tanto.
-Y yo a ti, "my little friend".
-"My dear friend"...
-Éso...
-Jajaja...
-Jajajaja...

Lo que vale una amiga...



domingo, 28 de abril de 2013

12. Pasaba por aquí y... ME GUSTAS

El lunes siguiente me fui rápido al instituto; mis padres se estaban peleando. Uno decía una cosa y otro decía algo totalmente. Paso de escuchar sus broncas, no me merecen la pena.
Estaba esperando a la puerta de Nora que bajara para ir juntas, cuando vi a una pareja paseando, los dos sonreían: felices. Me pregunté si yo sería en algún momento tan feliz cómo ellos.

-¡Eeeooo!
-Nora, ¡qué susto!
-Ya, es qué estabas embobada.
-¡¡YO TE MATO!!

Fuimos hasta el instituto corriendo, una detrás de otra. Cuando llegamos estaban abriendo, nos fuimos a nuestra aula a esperar a Anette, entonces alguien se asomó a la puerta.

-Hola, estoy buscando a miss pedorrilla, ¿está en esta clase?-preguntó ese alguien a Julia, que estaba sentada cerca de la puerta.
-¡¡Eric!!
-Ah, mira ahí está, gracias-le dijo a Julia, que se quedó un poco atontada mirando a Eric.
Me fui fuera del aula a ver que quería.
-¿Qué te pica?
-Nada, venía ver como te iban las heridas.
-Excusas excusas...mejor no vengas a clase, hay más de una celosilla...-dije mirando a Trina que acababa de pasar sonriendo como una tonta a Eric.
-Una pena, oye... ¿quedamos esta tarde en el parque?
-Lo siento no puedo...
-No importa-dijo sin dejarme darle una explicación-ya te veré otro día, chao.
-Adiós.

No hay quien entienda a los tíos a veces. Me fui a clase, a esperar que sonara el timbre del recreo. Cuando sonó Anette, Nora y yo nos fuimos al árbol.

-Bueno, ¿qué tal con Eric?
-Bien, nada del otro mundo, ayer me salvóy curó las heridas de una pelea que tuve con Trina en un callejón, luego nos dimos la mano.
-Guaaaaaooooo...
-¿Crees que te va a pedir que vayas con él al baile?
-Puede...ya se lo han pedido mucha chicas, pero ha rechazado a todas.
-Bueno, tú también has rechazado a los que te lo han pedido.
-No entiendo por qué tanta gente me lo pide, si yo soy normalita...
-¡¡De eso nada, mona!! Eres muy simpática y divertida, además eres guapa, y mucho.
-¿Tú crees? Yo me veo más bien normal...en realidad tú eres la guapa de la clase-Anette se puso colorada-de hecho, vosotras dos habéis sido siempre las más guapas, debo de haber cambiado estos años...
-Bueno, el hecho de que tengas tanto carácter y que te sea fácil hacer tantos amigos también cuenta para que la gente te vea diferente, lo leí en una revista.
-Bueno, ¿qué me dices de Julio y tú?
-Ya me lo ha pedido
-¿¡Yyyyy!?
-Le he dicho que síííííííí.
-Me alegro por ti.
-¿Y tú Anette?
-Creo que voy a aceptar la propuesta de John, no es feo y es majo.
-Bien, solo falto yo.
-¿Quedamos esta tarde para comprar el vestido?
-Por mí vale.
-Yo no puedo, le dije a Eric que no podía quedar con él, no le quiero traicionar...
-Vale, mejor otro día, vamos a clase.

Ese día fue normalito, por la tarde me quedé estudiando: me habían castigado sin salir hoy. Antes de irme a dormir recibí un mensaje de Eric.

<<Pienso en ti, creo que me gustas>>
<<Puede que tú también me gustes, tengo que pensar y dormir, estoy muy cansada>>
<<Claro, buenas noches pedorrilla>>
<<Dew>>

Lo dicho, la amistad se queda corta.

domingo, 21 de abril de 2013

11. Mi pelea con final feliz.

Estaba tumbada en mi cama leyendo divergente cuando me sonó el móvil, últimamente mis amigos deben estar muy aburridos porque no paran de mandarme mensajitos estúpidos, estaba a punto de lanzar el móvil por la ventana cuando me picó la curiosidad, abrí el móvil y me di las gracias a mí misma; era Eric. Estos últimos días hemos charlado mucho y ahora es muy amigo mío, confío en él.
-Hola pedorrilla.
-Hola pimpollo, q ase?
-Na, tú?
-Leer "Divergente".
-Ah, yo ya m lo he leído.
-Guay, q nota?
-9
-Yo un 9'50
-Ajá.
-¿Q tal n el insti?
-Bien, ¿t ha invitado alguien a el baile ya?
-Sí, Rocko...y otros chicos.
-¿¡El guaperas!?
-El mismo.
-¿q le has dicho?
-Q ni hablar, no m gusta ese tío, es mi amigo, nada más.
-Ya veo...
-¿a ti?
-Cinco chicas...
-Guau...¡ligoncete!
-Les dije q no, no t molestes en preguntar.
-¿kieres kedar ahora? queda un rato antes d comer.
-Ok, t veo en el parque en media hora.
-Ok, dew.
-Bye.
Me empecé a vestir, aún seguía en pijama, me puse mis pantalones verdes (sí, otra vez, ¡me encantan!)  la camiseta del infinito y las manoletinas negras, y por útimo: mi colgante de la buena suerte. Es de una clave de sol, me recuerda que el arte me ayuda en cualquier momento, no solo el de la música sino también el de leer, dibujar, el arte de vivir...Ahora mismo no me lo pongo para tener suerte ni nada de éso, me lo pongo porque me encanta. 
Bajo corriendo las escaleras a comer algo, pero al abrir la nevera, me acuerdo de que me toca hacer la compra.
<<MIERDA, TENÍA QUE SER YO>>
En fin, mala suerte para los estómagos de mi familia. Dios mío, que calor, subo como un rayo a hacerme un moño y a ponerme una cinta; ya comeré algo por ahí.
Cojo el bolso con las llaves, móvil, nada más, etc.
Salgo de casa y tranquilamente voy andando hacia el parque. Pero como la vida no es perfecta, aparece Trina con cara de malas pulgas.
-¡Anda, pero si es Belencita!
-¡Anda, pero si es una plasta sin sentimientos!
-Oye, un respeto a la gente con más cerebro que tú.
-Anda, déjame en paz, no necesito pelearme contigo constantemente.
-Ahora me evitas,eee...

Me contengo para no soltarle un mamporro en todo su careto.

-Claaaaaro, como ahora miss perfecta se ve con un guaperas de los mayores...

Le suelto el mamporro sin arrepentirme, ésta se pone roja como un tomate y se acerca a mí, salgo corriendo, pero no asustada; divertida y riéndome.
 Es imposible que me alcance, nunca lo ha hacho desde que estábamos juntas en preescolar, dudo que ahora que está más debilucha que nada me vaya a alcanzar en este momento.
 Pero calculo mal y me meto en un callejón sin salida, sé que tengo tiempo para escapar, pero tropiezo y ruedo por el suelo haciéndome algunos rasguños, me levanto y veo a Trina en la entrada de la pequeña calle, roja y enfurecida.

-Belencita, tú siempre metiéndote con las que no deberías.
-Y tú siempre nevidiándome, por ser valiente y por más cosas que no te voy a decir porque las sabes...

No la ataco, me defiendo. No soy cruel, soy valiente, se me debe de haber pegado algo de Tris, la prota de Divergente, porque es muy osada y valiente. Me alegro de ser capaz de hacer algo así.
Trina se va acercando, está apunto de asestarme un puñetazo, pero yo giro y se da contra el duro cemento de la calle. Se coge la mano y grita.

-Asquerosa lagartija.
-Perdona, ¿qué has dicho?
-Asquerosa lagartija.
-Te acabas de meter en un serio problema, Trina.

Me levanto y me acerco a ella, le pego una patada en el estómago, me agarra el pie y me tira a el suelo, me pega una torta y yo le retuerzo el brazo.

-No aprendes eeeee...

Se pone roja de furia

-Cállate...
-No, lalalalalala...
-¡¡Te he dicho qué te calles!!
-Y yo te digo que no-le digo muy tranquila.

Me agarra del borde de la camiseta y se prepara para pegarme un puñetazo. Me duele mucho el brazo: me he cortado con cristal, pero el corte no es muy grande. Estoy a punto de darle una patada en la espinilla justo cuando el brazo de Trina empieza a moverse hacia mi cara, espero un dolor que no llega: el brazo de Trina está parado, alguien la sujeta por detrás.

-Yo que tú no la tocaría-dice una voz detrás de mi contrincante-solo lo digo por tu bien, llevo yendo a kárate siete años, te aseguro que  no te gustará que te rompa el brazo.
-Vaya vaya, el guaperas mimado viene a defender a su amiguita, o a lo mejor otra cosa...

Lo dice con sarcasmo pero le tiembla la voz: tiene miedo.

-No te preocupes, si yo ya me iba...
Suelta mi camiseta y empieza a correr.

-Éso está mejor, ¿estás bien pedorrilla?
Solo hay una persona en este mundo que me llame pedorrilla.
-¡Eric!
-No venías y me fui hacia tu casa, entonces vi que unos chavales estaban riéndose de Trina por intentar perseguirte. Les pregunte y me dijeron que te ibas hacia la calle sin salida y aquí estoy ahora.
-Supongo que gracias, pero sabes que no necesitaba ayuda.
-Lo sabía, pero lo que tú no sabías es que dos chicas bien fornidotas estaban esperando a atacar cuando tu amiguita se lo dijera.
-Entonces sí que te debo una. ¿Sigue en pie la idea de ir al parque?
-Claro, pero primero vamos a una farmacia a por tiritas.
-Venga.

Cuando llegamos allí no había casi nadie.

-¡Eric, que te trae por aquí!-saluda un anciano por detrás del mostrador-¿no te habrás metido otra vez en líos? le prometiste a tu madre dejar de hacerlo.
-Esta vez no vengo por mí, vengo por ella, ya no me apetece pelear cuando siempre voy a ganar...-dice con sarcasmo-¿tienes tiritas de las grandes y desinfectante?
-Sí, voy por ello.

El anciano desaparece por detrás de una puerta.

-Sí que te metías en peleas.
-Pues sí, y lo peor es qu me gustaba, ya sabes, la adrenalina.
-Claro, ¿este hombre te conoce desde hace tiempo?
-Me reservaba paquetes de tiritas, incluso me hacía descuentos.
-Jajaja...
-¿Qué te apuestas a que me hace otro?
-Ya veremos.
-¿Interrumpo?
-No claro.
-Toma, aquí tienes todo.
-Gracias.
-Te voy a hacer un descuento por ser tú...

Eric y yo nos miramos con una sonrisa de cómplices, en ese momento me fijo en que en el tatuaje de infinito está escrito su nombre en un lado pero el otro está vacío.

-Bueno, chao Manolo.
-Adiós Ericote.

Cuando salimos del local vamos directos al parque, en un rato me iré a casa. Por primera vez, instintivamente: le agarro la mano a Eric, él se estremece de repente, pero luego se relaja y me mira con una sonrisa.
 En esta relación la amistad se queda corta.

viernes, 19 de abril de 2013

10. El batido de la felicidad.

El sábado llegué al yoogoo donde había quedado con Nora y Anette. Hacía un montón de calor por lo que yo me puse unos shorts verdes y una blusa blanca. Cuando llegué ellas ya habían llegado.
-¡¡Bell!!
-¡Estamos aquí!
-Estáis como una cabra, ¡que os está mirando todo el mundo!
-Bah, que nos miren, así disfrutarán con nuestra "belleza"...
-Jajajaja...
-Bueeeno, Bell, cuéntanos que hacías el otro día con ese guaperas de Eric...
-Es un amigo...
-Claaaro, entonces Julio también es mi amigo ¿no?
-Venga Bell....
-¡Cuenta!
-Está bien...el otro día no había nadie en casa y me fui a un bar cerca de mi casa a cenar algo, él es un camarero de allí, no había nadie, se sentó conmigo y charlamos 2 horitas de na...luego me dio su teléfono y yo le pasé el mío, es majo pero nada más.
-Claaaaro...
-Oye Anette no te pases, que tú también nos tienes que contar lo de Sebastian...
-Eeee, lo iba a decir ahora...
-Venga cuenta.
-Le conocí en el parque, cuando estaba paseando a "Happy", él iba con su perro, se presentó y paseamos juuuuuuntos durante toooooda la tarde. Es moreno y alto, forma parte de la federación de baloncesto juvenil del barrio, me ha invitado a ver un partido mañana, ¿podéis venir conmigo? me pongo muy nerviosa...
-¡¡Claro que vamos a ir contigo!!
-¡¡¡¡NORA!!!!  ¡¡¡¡TE HAS TIRADO EL BATIDO ENCIMA!!!!
-Madre mía....
-¡¡Voy por servilletas, tú quieta que manchas, Bell, vigílala!!

A la mitad de la carrera, Anette se resbaló con una servilleta y se cayó al suelo partiéndose de la risa. Nora se levantó a toda velocidad y se acercó a Anette que señalaba la camiseta de Nora.

-¿Pero de qué te ríes?
-Tú...jajaja... la jajaja...¡que gotea en mi cara!
-¡¡Nora!! ¡¡Qué chorreas!! ¡¡Levanta, Anette!!
-Madre mía ¡¡me he pringado con tu helado!!

Allí estábamos las tres, partiéndonos de la risa, Nora chorreando, yo a punto de tirarme al suelo de la risa y Anette en el suelo con la cara llena de batido de Nora, a éso se le llama una buena tarde.

jueves, 18 de abril de 2013

9. Estoy segura, el infinito tiene límite.

Pasó la semana rápidamente. El viernes me dieron la nota del examen de lengua, y me llevé una bronca de cuidado.
Acababa de desayunar el sábado sobre las 11:15 cuando la GRAN CHARLA comenzó en el salón de mi casa.
-Belén, tienes que darnos una explicación inmediatamente.
-¿Por?
-Belén, háblanos de tu 3 en lengua.
-Vaya, ahora os ha dado por hurgarme en la mochila eeee...
-No te hemos hurgado nada.
-Claro que sí, esta mañana mi mochila estaba vacía con los libros ordenados, yo nunca hago éso.
-Puede que sí, eran medidas urgentes.
-Quizás la próxima vez me pongáis un chip en el pelo o un micrófono en mi habitación o...
-Belén, para, tú padre y yo estamos muy disgustados, éste es el tercer suspenso en lengua.
-Ésto no puede seguir así, hemos tomado una decisión.
-No por favor...
-Sí, vas a empezar el lunes.
-Bueno, al menos decidme que castigo tengo...
-No es un castigo, eso ya no funciona contigo, pasas de lo que te decimos...
-Olvidas las charlas que preparamos a conciencia...
-¡¡JA!! sois los padres más raros de todo el planeta...¡charlas! ¡preparadas!
-¡¡BELÉN!!

Me estaba yendo para mi habitación cuando me gritaron desde el pasillo;


-Vas a tener un profesor particular.
<<No puede ser verdad, se han vuelto más locos que antes, la abuela les a llevado a ver como hace taichi>>
-¡¡¡¡¡¡Ni hablar, estoy hasta el ........ de que me tratéis como a una cría pero esto es EXCESIVO!!!!!!
-Belén, si no vas a estas clases te quedas sin salir, sin móvil, sin ordenador y sin chocolate hasta que aceptes.
<<Dios, noooooooo, no toquéis mi chocolate>>
-Está bien, pero solo un mes, en un mes dejáis ese rollo de que si blablabla tengo que mejorar y que si blablabla no os hago ni puñetero caso...
-Belén, solo hacemos lo correcto.
-Claro, todo el mundo siempre hace lo correcto.
-Belén, te la estás jugando.
-ADIÓS

Cerré dando un portazo y me tumbé en la cama, cogí mi movíl todavía no prohibido y miré los mensajes. Eric ya me había añadido al chat y me invitaba. Nora estaba desconectada y Anette ocupada.
Hablando de Eric, mis compis estaban celosillas porque cada vez que Eric me saludaba se ponían rojas de envidia, aún que como luego me hacían bromitas supongo que no lo estaban llevando tan mal.
Mis padres más tarde me comentaron que el profe iba a ser de la uni de al lado, espero que nosea un empollón con acné y gafas de Harry Potter ¡¡¡que horror!!!


Lo siento pero no puedo escribir más, ya continuaré lo que falta en el siguiente capt. sorry¡¡
Marta<3