15. Fiesta, allá voy.

Por fin llegó el sábado, el gran sábado, el sábado en el que yo triunfaría pasándomelo asdfghjklñ con mis amigas y por supuesto: con Eric.
La mañana se pasó rápido, me fui a preparar, quedaba media hora para que me vinieran a recoger Julio, Nora, Anette y Sebastian.

Yo iba con un vestido negro hasta las rodillas con vuelo, con tantos dibujos de espirales doradas que te mareas si las miras mucho, en los pies llevaba unas sandalias con medio tacón, ni muy alto ni muy bajo, que me mareo... negros con el broche dorado, y por último me puse una cinta dorada en el pelo, perfecto, sencilla, ni repipi ni poco elegante.
Pero me recordé que el vestido no hace a la chica, por algo yo tenía amigas que me querían por lo que soy.

Me bajé al salón para esperar, mi madre cuando me vio se quedó de piedra.

-Cariño, estás preciosa, ¿te lo has comprado tú?
-Sí, con los ahorros, pero no te preocupes, la próxima vez te lo pido a ti.
-Vale, espera, voy a por una cosita.

Subió a por "la cosita", mientras esperaba llegó Javier, otro que se quedó de piedra.

-Si no fuera porque eres mi hermana y me pareces la más plasta de toda la galaxia, te pediría salir.
-¿Gracias?
-Ya está cariño-dijo mi madre desde a escalera-a ver si te gusta.

Mi madre me cogió la muñeca y me puso un brazalete dorado (para completar la colección), era suave al tacto y brillaba mucho, por dentro ponía <<Los mejores momentos los sé guardar>>, era *PRECIOSO*.

-¡¡Gracias mamá. eres la mejor!!
-Te lo regalo, es para ti, yo lo llevé cuando era joven, bueno-dijo sonriendo-menos mayor.
-Gracias, de verdad.

Din don, din don.

-Ya han llegado.
-Adiós, y suerte.
-Gracias, adiós gente.

Cogí mi bolso y me precipité a abrir la puerta, allí estaban ,mis mejores amigas con sus respectivas parejas, sonriendo como unas pavas en un...¡¡descapotable verde!! Era tan mono que parecía un juguete.

-¡¡Has visto que chulada Bell!!-me gritó Julio-me lo ha prestado un amigo, solo por esta noche, lo llama el juguete, yo no lo pillo pero bueno...

Ja, había dado en el clavo.

-Es chulísimo, me encanta.
-Bueno, pues no te quedes ahí con cara de pasmarote y sube-me gritó con ganas Anette.
-Jajaja, voy...

Me subí al coche al lado de Nora, iba a ser una noche impresionanate, aún que notaba las tripas en la garaganta, pero eso eran los nervios. Todos estábamos nerviosos, ¿que pensaría Eric de mi vestido?
No, espera, lo importante no era mi apariencia era lo de dentro, lo de muy adentro...

Sí, os dejo intrigados para que leyáis el siguiente.XD